¿Has sentido alguna vez la necesidad de acudir a terapia de pareja? ¿Has sentido que cada vez existía más distancia entre tú y tu pareja o que no veías más solución a vuestros problemas que la ruptura? No te preocupes. Ni eres el primero ni tampoco el último que va a pasar por esta situación. Lo que sí tienes que saber es que la intervención a tiempo de un profesional puede ahorrar mucho dolor y sufrimiento. 

En Monok.es siempre estamos atentos a los servicios que podemos encontrar de manera online y que nos pueden ayudar en nuestro día a día. Hoy en día, contar con un psicólogo de parejas online es bastante habitual y cómodo, ya que nos evita tener que acudir a una consulta, nos permite ahorrar tiempo y, además, estaremos en un entorno conocido y seguro como puede ser nuestra casa. 

Ahora bien, para muchas parejas, el hecho de ponerse en manos de un especialista es ya una especie de fracaso cuando debería ser al revés. Es un paso valiente, decidido y en busca de encontrar una solución a cualquier problema que pudiera existir en la convivencia entre dos personas. 

Momentos en los que acudir a terapia de pareja

Créenos. Acudir a terapia de pareja puede ser beneficioso en diversas situaciones, especialmente cuando la relación enfrenta desafíos que la pareja no puede resolver por sí misma. Aquí te traemos algunas señales que indican que puede ser el momento de considerar la intervención de un especialista:

1. Comunicación deficiente.
   Sería interesante acudir a terapia si las conversaciones a menudo terminan en malentendidos o si uno o ambos se siente que no es escuchado ni comprendido. O bien cuando uno o ambos miembros evitan discusiones importantes o se retraen en el silencio. Del mismo modo, si la comunicación se caracteriza por críticas, sarcasmos, culpas, o desprecios.
2. Conflictos frecuentes o intensos.
   ¿Son vuestras peleas frecuentes y no se resuelven de manera efectiva? Cuando las discusiones se intensifican rápidamente y se vuelven dañinas o si los mismos problemas resurgen una y otra vez sin resolución, quizá habría que pensar que es momento de acudir a terapia de pareja. 
3. Distanciamiento emocional.
   ¿Qué significa esto? Pues sentirse emocionalmente desconectado de la pareja, como si se estuvieran alejando, o una disminución significativa en la intimidad emocional y/o física. En resumidas cuentas, sentirse solo dentro de la relación.
4. Problemas de confianza.
   Ya sea una aventura emocional o física, la infidelidad puede causar una ruptura significativa en la confianza. Si hay celos constantes y sospechas infundadas que afectan la relación, quizá sea momento de acudir a terapia de pareja. 
5. Problemas sexuales.
   Un problema habitual y muy serio en las relaciones es la disminución del deseo, la falta de deseo sexual o interés en la pareja. En esta línea, también pueden darse toda clase de problemas relacionados con el desempeño sexual o la satisfacción en la relación.
6. Cambio de prioridades o valores.
   Esto implica diferencias significativas en valores, metas, o expectativas que crean conflictos entre los dos miembros de una pareja. Se pueden llegar a dar situaciones como mudanzas, cambios de carrera o la llegada de hijos. Todo ello puede llegar a alterar la dinámica de la relación.

La terapia de parejas puede proporcionar un espacio seguro y neutral para abordar estos problemas y mejorar la relación. Un terapeuta especializado puede ayudar a las parejas a comunicarse de manera más efectiva, resolver conflictos, y fortalecer la conexión emocional.