Ir a la oficina ha pasado de moda. Cada vez son más los empleados que trabajan en remoto y que deben integrar una zona de teletrabajo en casa. Hoy te damos los mejores trucos para montar la oficina en el hogar.

El trabajo remoto presenta muchas ventajas y las empresas han sabido verlo. Si tú también has pasado a esta modalidad, toma nota de estas recomendaciones.

 

Zona de teletrabajo en casa: ¿por dónde empiezo?

Durante la pandemia tuvimos que adaptarnos a las circunstancias y aprovechar lo que ya teníamos. Trabajamos desde la mesa de la cocina, sentados en el sofá, algunos incluso en el suelo… Pero ahora ya disponemos del tiempo y los conocimientos necesarios para montar una zona de oficina cómoda, funcional y, por qué no, bonita.

  • La luz, natural, por favor: la luz artificial puede darnos dolores de cabeza, somnolencia a horas en las que debemos estar despiertos y viceversa. Esto desaparece cuando recurrimos a la luz natural. Con ella no solamente mejora nuestro estado de ánimo sino que también aumenta nuestro rendimiento y productividad.
  • La mesa, funcional: no importa tanto si es grande o pequeña, la clave está en que nos resulte eficaz a la hora de desarrollar el trabajo. Si tienes problemas de espacio, necesitas una mesa de grandes dimensiones y no cabe en la estancia, recurre a muebles auxiliares como superficie de trabajo. Te recomendamos también adquirir una mesa con cajones, o una cajonera adicional para ganar capacidad de almacenamiento.
  • La silla, ergonómica: antes era muy complicado encontrar sillas funcionales y bonitas. Si eran cómodas, también eran feas; si tenían un diseño estético, eran terribles para tu espalda. Actualmente existen muchos tipos de silla de oficina que van más allá de la funcionalidad, alcanzando niveles de diseño bastante altos. La silla de trabajo perfecta es aquella que en la que podemos regular la altura del asiento, de los reposabrazos y que dispone de sujeción lumbar. Para no estropear el suelo, opta por una silla con ruedas para pavimentos blandos o coloca debajo una alfombra.
  • Hardware: es decir, el teclado, el ratón… Deberías de poder escribir teniendo los hombros relajados, con el brazo y el antebrazo en ángulo recto. La pantalla tiene que estar a la distancia aproximada de tu brazo extendido y con el tercio superior a la altura de tus ojos. Si trabajas con un ordenador portátil, incorpora una pantalla y teclado externos.
  • Si no tienes luz natural o en algunos momentos del día vas a necesitar luz extra: la mejor opción es una lámpara con foco, tipo flexo. De esta manera la luz incidirá en el espacio de trabajo. Es importante asegurarse de que ilumina por encima de nuestra cabeza. Sitúala al lado opuesto al del brazo con el que escribes e inclina la pantalla para evitar sombras y reflejos molestos. Si bien es cierto que la luz fría favorece la concentración, puede llegar a deslumbrarnos o resultarnos poco agradable.
  • Material de oficina: dispón del material que necesites pero, si es mucho, procura tenerlo fuera de la vista. El ruido visual nos afecta más de lo que creemos y puede llevarnos a saturación y distracción. Existen múltiples soluciones de almacenamiento para oficina que te permitirán tener al alcance tu material, pero preservando la sensación de espacio sobre la mesa.
  • Colores: el color de los objetos y muebles que integran la oficina es tan importante como la silla ergonómica o la altura de la pantalla. Los colores transmiten sensaciones, por lo que afectan directamente a nuestro estado de ánimo. Si necesitas estimulación puedes optar por amarillos y naranjas. Si buscas concentración, recurre a tonos neutros o muy oscuros. Los colores de base serena son los ideales: verdes, grises… Si quieres alegrar la estancia puedes incorporar elementos puntuales en colores más intensos y brillantes que doten de dinamismo al espacio y te proporcionen energía.

Como último truco nos gustaría recomendarte colocar alguna planta en tu zona de teletrabajo en casa. Purifican el aire, alivian el estrés, nos conectan con la naturaleza, favorecen la creatividad y, además, son el elemento decorativo perfecto.