Si trabajas desde casa ya conoces la importancia de tener un espacio separado en tu vivienda. Hoy montamos la oficina en casa y te explicamos cómo.

Si en lugar de trabajar estudias online, también te resultará muy útil este artículo, pues destinar una zona solo a ello es fundamental para concentrarte.

 

¿Cómo tiene que ser la oficina en casa?

Se trata de crear otro ambiente más dentro de la vivienda, integrado con la decoración existente y que resulte cómodo para trabajar en él.

Hablamos de decoración porque es un punto importante, ya que una oficina que no tenga nada que ver con el resto de la casa será muy incómoda visualmente.

Si no dispones de una habitación que puedas convertir en oficina, no te preocupes, con los consejos que te damos hoy vas a montar un despacho funcional y decorativo en el que sea un placer pasar tiempo.

 

¿Cuál es el mobiliario adecuado?

Sabemos que no es fácil encontrar muebles de oficina ergonómicos y cómodos, pero te prometemos que existen. Y, si no encajan en tu presupuesto o en tus gustos, siempre puedes elegir un punto intermedio que equilibre ambos requisitos.

  • Es importante que puedas moverte libremente sin perder la buena postura que cuide de tu espalda.
  • Elige colores claros, sin estampados, para que no te canses visualmente. En el caso de la silla, si le temes a las manchas, opta por negro, azul o gris oscuro, también sin estampado.
  • Un escritorio regulable es perfecto para trabajar sentado y de pie, e ir cambiando, con el fin de no comprometer tu salud postural.
  • No olvides que, aunque dispongas del mobiliario perfecto, es importante hacer pausas, marcar límites y desconectar.

 

Incorpora elementos de menos a más

No hace falta que dispongas de todos los muebles y elementos decorativos el primer día. 

  • Nuestra recomendación es que vayas de menos a más, es decir, elige primero lo imprescindible: silla, mesa y flexo. 
  • Una buena iluminación es absolutamente necesaria. 
  • Después ya puedes ir completando la estancia con estanterías, libros, material de oficina, alguna planta…
  • Si tu despacho tiene que integrarse en otra estancia, utiliza los distintos muebles y elementos para actuar como barreras que dividan los espacios. 
  • Es fundamental que las áreas de trabajo queden separadas de las de descanso. Si esto no puede hacerlo una pared, que lo hagan el sofá, la mesa o un biombo.

 

Hazlo modulable y con espacio

A pesar de que casi todo aquello con lo que trabajamos está digitalizado, es normal que con el paso del tiempo vayamos acumulando más y más papeles, libros, carpetas, etc.

Una oficina en casa modulable es ideal para ir adaptándola a las necesidades que van surgiendo. Si además has elegido un mobiliario neutro, te resultará muy sencillo añadir otros elementos como cajoneras, mesitas auxiliares, estanterías, etc.

Los biombos también son muy útiles para separar los espacios y, si están diseñados especialmente para la home office, dispondrán de accesorios para personalizarlos con un extra de almacenamiento. Opta por aquellos que incorporen elementos auxiliares como baldas y colgadores.

 

Sácale partido a la tecnología

Aunque a veces te apetezca lanzar el teléfono móvil por la ventana, la tecnología ha llegado para hacerte la vida más fácil. Prometido.

La domótica empieza a ser una parte esencial de la casa, pues nos permite configurar los espacios de manera más cómoda para el día a día.

Un equipo que responda a tus necesidades supone bajar el nivel de estrés de manera significativa, así que recurre a aplicaciones y dispositivos que faciliten el desarrollo de tu trabajo desde casa.

Y como último consejo, y quizás el más importante, si tienes la oficina en casa: desconecta. Establece límites físicos y mentales, dedica tiempo a descansar plenamente, a hacer ejercicio y a comer sin la pantalla delante. Aprovechar el tiempo y optimizar el rendimiento requiere, sin negociación posible, desconectar.